Son casi 36 años que vengo girando el mundo al lado de mi amado diplomático y unos de esos puestos en los que le tocó servir y me tocó acompañarlo fue Israel.
Toda una experiencia culinaria, con gran variedad debido a las diferentes culturas presentes en ese Estado. Era casi divertido salir de un hotel de Tel aviv donde acabaste de desayunar estilo kosher y a pocas cuadras saborear un delicioso shawarma y si, ibas un poco más lejos a Jerusalem y te antojaba sentarte en un restaurante, antes de elegir el menú te llegaba a la mesa una selección de diferentes platitos llenos de diferentes legumbres, ensaladas, etc cubriendo la mesa. Cada uno en su especie, ideales para entretener el estómago antes del plato principal.
Entre ellos había uno que fue amor a primera vista, el delicioso Tabbouleh (ensalada de Bulgur y verduras). Me llegó a gustar tanto que casi nunca llegaba a pedir el plato del menú porque yo era la encargada de vaciar los platitos.
Hoy, viviendo al norte de Italia, un dia viendo un video de un chef poco convencional, me acordé de este plato que había dejado de preparar un buen tiempo atrás y me decidi a probar una nueva versión usando la quinua aprovechando que se encontraba de moda entre los cocineros y agregándole algunos ingredientes y cambiando otros. El resultado, ya se pueden imaginar.
Aunque ha pasado un tiempo desde que la preparé por primera vez, en esta versión que les comparto hoy he vuelto a recibir los mejores elogios.
Es por ello que he querido compartirles esta receta de uno de esos platitos que me enamoró en el corto tiempo por mi paso por el Medio Oriente. Disfrútenlo